Texto por: Miguel Valverde.

El pasado viernes, nos reunimos en el Sala Urbana para disfrutar de 6 bandas: 2 bandas de Ska y 4 de Punk Rock. Empezando con los Tabacos, una de banda que comenzó con el pie derecho, pues aunque la asistencia aún era regular, cada canción fue coreada por los asistentes. La banda no paró de agradecer al público por asistir tan temprano. Siguiendo con Sputnik, ofreciendo un show muy frenético de inicio a fin. Para dar paso a dos de los platillos fuertes de la noche. Empezó Seguimos Perdiendo, una banda que fue recibida de la mejor manera por parte del público, ya que en ningún momento se dejaron de corear sus canciones y nunca paró el slam. Su experiencia está más que comprobada al ofrecer una mezcla de sus temas más recientes y sus canciones clásicas. Cabe destacar que su show estuvo acompañado de visuales y es de aplaudir que no hubo fallos técnicos durante su participación. Podríamos decir que del lado «Punk» del evento, fue la banda que se llevó la noche. Sin embargo, la siguiente banda no se quedó atrás. Chingadazo de Kung Fu, una de las bandas con mayor convocatoria del evento. Primero queremos destacar la conexión que hay entre la banda y sus seguidores, ya que desde el inicio del evento varios seguidores pudieron convivir con los integrantes, tomándose una foto o simplemente platicando un poco. La banda comenzó fuerte con «No me importa (¡Oh, oh!)», teniendo ganado al público desde el primer riff, sin embargo, la banda tuvo algunos fallos de audio. Su staff corrigió todo de forma muy rápida, pero sí llegó a ocurrir varias veces. Aun así, a su público no le importó.

Pasemos al Ska, empezando con la banda que se robó completamente la noche, la banda que hizo bailar al público sin excepción… Salón Victoria. Una de las bandas clásicas del ska mexicano que supieron poner su legado en alto en este show, ofreciendo un setlist lleno de nostalgia y baile. Dando un show frenético, en donde el público no paró de bailar, cantar y hacer slam, una fiesta en toda la extensión de la palabra. Además, la banda aprovechó para rendirle un tributo a las bandas que más los inspiraron, siendo el cover de «Pobre de ti» de Tijuana No, el punto más alto de su show. Y cerrando con plato fuerte, El Gran Silencio, una banda de gran trayectoria y que se ha presentado en varios de los festivales más importantes del país. El público los recibió como se lo merecen, sin embargo, en este punto de la noche, el público ya estaba un poco cansado, por lo que muchas canciones solo fueron coreadas. Aun así, el slam no faltó y el público no decepcionó.

Esta fue la primera edición de este festival con mucho futuro. Cabe destacar que el foro cumplió con nuestras expectativas, teniendo muy pocos fallos de audio y, algo que se agradece en estos tiempos, no se encerró el calor. El único detalle que podríamos mejorar es la rapidez en las barras de bebidas. Los problemas de cualquier festival se hicieron presentes, como las fallas de audio, pero aplaudimos que todo se resolvió de la forma más rápida posible.

Este ha sido uno de los festivales más divertidos a los que hemos asistido, y esperamos con ansias la segunda edición.